Humor, confeti y entretenimiento: para muchos, el carnaval representa unas de las fiestas que esperen él más. ¡Durante esos días de fiesta, es posible para cada uno de vestirse de un personaje – o de algo! Aunque los superhéroes, los personajes de dibujo animado y los animales son los más populares de nuestros días, las máscaras de la comedia dell’arte estaban al centro del carnaval, hace solamente decenas de años. ¿Quien nunca ha oído del famoso Pulcinella, símbolo incontestable de la ciudad de Napoli, el Arlequín multicolor o el gruñón Pantalone? Pero es muy probable que muchos no sepan que Sicilia tiene su propio símbolo, igualmente gracioso y con una identidad fuerte. Se trata de Peppe (o Beppe Nappa), un sírvante estúpido quien se atiborra y que se trova frecuentemente recibiendo un regañó para sus burlerías o su flojera.
Su nombre viene del apellido Guiseppe (Peppe o Beppe) y de Nappa, una parte del pantalón que se abre para irse al baño. El sentido es bastante claro, significa que hablamos de un glotón que se llama Guiseppe.
Peppe Nappa siempre es vestido de azul, con ropa larga y amplia. Tiene un gorro de fieltro blanco, y un bonete, igualmente blanco. Siempre tiene hambre, y es la razón por la cual siempre le encontramos paseando en la cocina, buscando para algo que comer. Una especie de “Pulcinella siciliano” quien “sofri, campa e mancia” (sufre, vive y come), pero es mucho más ágil y loco que su homónimo Napolitano: siempre está improvisando bailes acrobáticos y saltitos, interrumpidos por bostezos y siestas intempestivas, lo que hace que siempre se encuentra durmiendo en sitios improbables.
Hizo su aparición al siglo XVI en Sicilia, cuando aparezco en el espectáculo Lazzo del lavaggio de vestiti (Napoli, 1610) y el del Lazzo dello svenimo per sonno (Paris, 1688). Hizo su aparición en la literatura siciliana con dos novelas de Luigi Capuana, y después en la comedia Cappiddazzu paga tutto (1922), escrita por Pirandello y Martoglio.
Solo será en los años 50 que su máscara hizo su primera aparición al carnaval de Scaccia: A partir de ese momento, se observan carrozas alegóricas (que no participen en las competiciones), y acaban sobre una hoguera por la última noche del carnaval, y la gente se pone a cantar el himno de ‘e Peppi Nappa.
Una máscara graciosa, con la entera colección de emociones, cualidades y defectos que caractericen el alma humana. Pero al mismo tiempo un elemento de la cultura siciliana que solo pide ser reanimado de las memorias antiguas.. Y quizás con un vaso de vino bueno al mano, acompañado de un cannolo alla ricotta!
Para mas informaciones: S. Mugno, Peppe Nappa. Peppe Nappa. Maschera e i caratteri storici dei siciliani, Trapani, 2010.
Autor: Rossella Piraneo