La ópera de marionetas está estrechamente vinculada a la tradición siciliana, más correctamente importada a Sicilia desde la cultura española, hacia finales del siglo XVIII y principios del XIX. El teatro de marionetas es un tipo particular de teatro de títeres y entra en la categoría de «Teatro de Figuras», por lo que para ponerlo en escena siempre es necesario que alguien mueva estas figuras, o PUPI, como se denomina más correctamente. La persona que los mueve es el «Puparo«, que no sólo se encarga de ponerlos en escena, sino también de la propia creación del títere y de la elaboración de los textos que se pondrán en escena; dando vida a una verdadera forma de tradición propiamente siciliana.
Las historias que cuenta el titiritero proceden de leyendas, cuentos y obras transmitidas por los grandes escritores de la literatura italiana: de Boiardo a Ariosto y Tasso, o de las grandes Chansons y cuentos de bufones de los Reyes de Francia. Los nombres dados a cada marioneta también están tomados de estas obras: Ronaldo, Rinaldo, Angelica, Ruggero, etc.
En Sicilia, hay dos tipos de técnicas para hacer estas «figuras»: la tradición de Palermo y la de Catania.
LA TRADICIÓN PALERMITANA:
- Dimensiones de los títeres: de 80 cm a un metro de altura.
- Peso: hasta unos 8 kg.
- Características mecánicas: rodillas articuladas; si el títere es un guerrero, la espada puede desenvainarse y colocarse en su vaina.
- Sistema de maniobra: desde los laterales, con los brazos extendidos: los animadores se sitúan detrás de las alas laterales del escenario y colocan los pies en la misma superficie de pisada que los títeres.
- Espacio escénico: la superficie de acción de los títeres es más profunda que ancha: la anchura del escenario está limitada por la posibilidad de que los animadores se asomen por las alas sin ser vistos desde los lados.
- Concepción e interpretación teatral: más estilizada y elemental.
TRADICIÓN CATANESA:
- Dimensiones de las marionetas: de 80 cm a 1,30 m de altura.
- Peso: hasta unos 35 kg.
- Características mecánicas: piernas rígidas, sin articulación de la rodilla; si el títere es un guerrero, la espada casi siempre se sostiene en la mano derecha.
- Sistema de maniobra: desde lo alto de un puente situado detrás del telón de fondo (‘u scannappoggiu): los animadores sostienen las marionetas apoyando los pies en una gruesa tabla de madera suspendida a un metro del suelo (‘a faddacca).
- Espacio escénico: la superficie de acción de los títeres es más ancha que profunda: los animadores, caminando por el puente de animación, pueden seguir al títere por todo el ancho del escenario sin ningún problema.
- Concepción e interpretación teatral: más trágica, sentimental y realista.
Aquí, en Agrigento, la tradición de las marionetas fue continuada y nos acompaña a día de hoy gracias al artesano Carmelo Guarneri.
Autor: Martina Consiglio